Este sábado 23 de septiembre, 35 estudiantes del Colegio Don Orione de Cerrillos y del colegio Don Orione de Los Ángeles, acompañados por profesores, emprendieron un viaje muy especial hacia Argentina. Esta peregrinación es parte de las actividades para conmemora el 80º aniversario del colegio de Cerrillos y tiene como objetivo llevar a los participantes al corazón de su fundador, San Luis Orione.
Desde el primer momento, la emoción y el espíritu de comunidad han estado presentes en esta travesía espiritual. La peregrinación comenzó con un entusiasmo palpable, uniendo a los estudiantes de ambos colegios en un acto de fe y fraternidad, listos para descubrir los misterios y enseñanzas de San Luis Orione.
El primer día en Argentina fue enriquecedor. Los peregrinos visitaron el pequeño Cottolengo de Claypole, experimentando de cerca la labor caritativa que el Colegio Don Orione y San Luis Orione han inspirado a lo largo de los años. Este encuentro con la humildad y la solidaridad dejó una profunda impresión en los participantes, recordándoles la importancia de seguir los valores que guiaron a San Luis Orione en su obra.
El punto culminante de la peregrinación fue el encuentro con el corazón incorrupto de San Luis Orione. En medio de la solemnidad, encontraron inspiración para continuar trabajando por el bien común y la ayuda a los más necesitados, en línea con la misión y visión de su fundador. El segundo día de la peregrinación, que coincidió con un hermoso domingo, los jóvenes dedicaron su tiempo a fortalecer los lazos como comunidad viajera. Juegos y actividades recreativas permitieron que los estudiantes se conocieran mejor, reforzando la unidad y la amistad entre ellos. La diversión y la reflexión se entrelazaron durante esta tarde, creando momentos inolvidables de camaradería.
Este viaje de peregrinación no solo es una muestra de la profunda fe y compromiso de los estudiantes y profesores de los Colegio Don Orione de Cerrillos y Los Ángeles , sino también una manera conmovedora de conmemorar los 80 años de historia y servicio de la institución en la comunidad. La celebración de esta significativa fecha en la vida del colegio se ha convertido en una experiencia espiritual única que ha dejado huella en todos los participantes.
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